La adolescencia es una
etapa de la vida donde predomina la confusión. El adolescente
vive muchos cambios que llegan sin previo aviso y tiene que verse en la
dura tarea de integrarlos todos en su vida y entorno.
Existen cambios en
su cuerpo generados por las hormonas, de relaciones sociales, enamoramiento, de gustos y preferencias; en definitiva, se
comienza una ruptura con el mundo infantil y se da paso a la entrada en una
nueva etapa de la vida, que no todos los jóvenes viven de la misma manera.
Hay algunos
adolescentes que hacen la transición sin problemas, sin embargo, hay muchos que
no consiguen que esta etapa sea transitoria y llevadera, sino que experimentan
grandes dificultades. Con tantos cambios, existen sentimientos de soledad, de
incomprensión, agresión, confusión, angustia, miedo, incertidumbre, tristeza, dudas, etc.
Estas vivencias pueden
hacer la vida muy difícil tanto a él como a su entorno familiar, escolar y
social. La familia tiene que dar cabida al cambio de actuar y de pensar del adolescente, lo cual en ocasiones se vuelve muy dificil, y ante tal confusión, se corre el riesgo de caer ante adicciones, tales como el cigarro o el alcohol,
problemas de alimentación (anorexia, bulimia, obesidad, etc.), Infecciones de Tranmision sexual, embarazos no planeados, amistades peligrosas, delincuencia,
aislamiento, etc.
En la atención teraputica
se busca dar al adolescente su espacio propio, un lugar en el que no será juzgado y
se sentirá cómodo para expresar sus emociones, reflexionar y así poder cambiar
lo que le ocasiona el sufrimiento o su confusión. Existen una gran cantidad de problemas en esta etapa de la vida, y el espacio terapeutico proporciona el lugar propicio para intentar resolver estas situaciones.
Durante el proceso
terapéutico se tienen algunas sesiones con los padres, sin romper la confidencialidad acordada con el adolescente.